La domótica en la discapacidad (Las viviendas domóticas)

¿Qué son las viviendas domóticas? Las viviendas domóticas proporcionan ayuda a todos aquellos usuarios que necesitan apoyos para realizar sus actividades de la vida diaria. Denotamos, por tanto ,que su aplicación está dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en ellas.

Aquellas personas mayores con problemas de movilidad o las personas con alguna discapacidad se suman en la tarea de recibir a la domótica con los brazos abiertos, al ayudarles ésta en una grandísima parte de sus tareas cotidianas las cuales, sin este apoyo, no podrían desempeñar de manera autónoma o con normalidad.

Además en aquellas personas con patologías de tipo degenerativo, las viviendas domotizadas brindan la oportunidad de ir adaptando sus opciones de forma progresiva de manera que se vayan adecuando al avance de la enfermedad en la medida en que se vaya deteriorando o reduciendo su movilidad y por tanto parte de su autonomía. De esta manera el usuario podrá seguir viviendo de manera independiente sirviéndose de estos apoyos que le ofrece la domótica.

Una parte esencial que ofrece la domótica a sus usuarios con diferentes capacidades, son los sitemas de control de entorno, los cuales sirven para controlar los elementos de la vivienda. De esta forma una persona que tenga una movilidad reducida puede encender o apagar diferentes aparatos de la casa de diferentes maneras, por control de voz o mediante un mando a distancia, pueden realizar llamadas de emergencia o activar las alarmas en caso de darse una situación que así lo requiriera.

Existen incluso aparatos para aquellos casos en los que el déficit de movilidad es más severo, que están programados para que la persona pueda levantarse de la cama, ir a la ducha, pueden contar con mandos para abrir las puertas, etc.

A grandes rasgos, lo que el uso de la domótica está haciendo en hogares y edificios, es hacerlos más accesibles para todos. Al adaptarse al entorno y al tipo de persona y sus características, ofrece un mayor grado de autonomía a los usuarios en sus actividades de la vida diaria, mejorando por tanto de manera notable su calidad de vida.